XXX Pujada de Bagà a Coll de Pal

Genial!!! mañana como la de ayer me hacen disfrutar.
Y seguir adelante, seguir avanzando! y no parar de correr.
Y poco a poco convertirme en un corredor de fondo.

Ayer domingo, subi a Bagà. 103kms de coche que mereció la pena.
Bagà es una población donde se respira running por todos los lados.
Allí hacen carreras tan miticas como Cavalls del Vent. Alguna vertical también.
Y alguna carrera mas de verano. Pero la gran carrera por excelencia.
Bueno, mas bien por edad. Es la Pujada al Coll de Pal. La organización explico.
Que la primera carrera la organizo un trabajador del Tunel del Cadí.
Cuando lo estaban haciendo. Tubo la gran idea de subir al pico desde el pueblo.
Poco se sabe de este hombre. Pero la carrera se hace año tras año.

Una parrilla reducida, 71 corredores. Pero gente muy maja. Y todo tipo de corredores. Son 19 kilometros de subida subida y subida. Hasta acumular 1300m de desnivel en positivo. Al llegar bajamos en autobus. Algún valiente se decide bajar corriendo. Pero después del palizon de la subida tus músculos están muy duros (personalmente)....

Ayer estábamos en la pza del pueblo. Es la misma plaza donde Kilian salia corriendo els Cavalls del Vent. Que ilusión me hizo. Yo no paraba de saltar, de ilusión. Temperatura fresquista. Unos 6 grados. Allá arriba ara fresquito.
Así que me quedo con la camiseta corta y la térmica encima. Si tengo calor, me la quitare. Y me lo atare en la cintura.

Miro delante mio. Se ve la calle de enfrente. A la altura de un cuarto piso.
Quiero decir, que el desnivel es tan fuerte que el pueblo tiene una forma muy peculiar. Y la carrera va a empezar subiendo subiendo subiendo.
Algunos corredores veteranos ya me avisan de que me acostumbre porque es una carrera de un par de narices.

Suena la señal. Salimos todos escopeteaos. Aunque nos quedamos atrás los mas conservadores. Noto tensión en mis isquios derechos. El miércoles tuve un tirón pero en el izquierdo. Así que no me preocupa. En un principio cuando caliente el musculo se me pasara. Pero hacia mucho frío. Y mis piernas tardan en coger temperatura. La organización lo tiene muy bien montado. Cada dos quilómetros tienen un avituallamiento. Lo que ocurre que tardo unos 15 minutos en hacer dos quilómetros. Y en algún tramo mas incluso.

Escucho correr el río que baja a ran de carretera. Y puedo respirar la hierba fresca de la mañana. En la sombra hace frío. Y en el sol coges temperatura.
En el km 7 mas o menos, disminuye la intensidad de pendiente. No mucho, pero me motiva en acelerar. Así caliento estas piernas de una vez. Y deja de tirarme el abductor. Adelanto a varios corredores. Que quilómetros mas tarde me adelantan ellos. Todos menos uno. Un señor que tiene una marcha corta, pero constante. Así que lo cojo de referencia. Para no decaer en mi ritmo.
Cuando bajaba la intensidad de pendiente. Aceleraba y lo dejaba atrás.
Pero cuando aumentaba. Que habeces lo hacia hasta 18%. Me volvía a cazar.

Mentalmente me puse como equador de la carrera el kilometro 15.
Ya se! se contar. Pero la experiencia me hace conocer mi cuerpo.
Y se que el tramo final de las carreras lo paso mal. Y siempre es culpa de mis músculos. Así que mentalmente me puse eso de.... Venga que el 15 esta aquí y esto esta chupao. Lo que mas me tocaba las narices es hacer esa subida larga.
Y que cuando llegas arriba, tomas la curva esperando la bajada. Pero no! aquí no. Tomas la curva y sigue otra subida. A cierta altura empezaba a doler un poco la cabeza. Cosa no avitual. Pero lo enfoque como el mal de altura.
Debía estar ya a una altura considerable. Aquí arriba ya no se escucha el rio, ni los pájaro. Empiezas a ver que los arboles escasean. O son bajitos. Y la nieve sale en las sombras.

Empiezo a llegar al limite de mis posibilidades. Pero se que si paro, o empiezo a caminar. O hacer estiramientos para recuperar mi isquio. Sera peor. No podre arrancar. No no podre conseguir el ritmo que imparto ahora. Esto es como un martillo martilleante. Pam pam pam pam. Cada vez mas dolor. Cada vez mas subida. Es una carrera mentalmente muy dura. Yo creo que te chafa la mente bastante mas que los músculos. De repente se acerca mi compañero de escalada y me anima. Vamos chaval que ya solo faltan dos quilómetros. Es verdad solo dos quilómetros. Unos 15 minutos de dolor y de empavonamiento. Dejo de tener oído, dejo de tener vista. Solo veo la carretera y la subida. Aquí arriba el desnivel no es broma. Lo malo de esta carrera es que castigas siempre los mismos músculos. Y después del ultimo avituallamiento. Veo en el cielo azul un águila. La águila mas grande que he visto en mi vida. Fuah!! ni siquiera los buitres de Huesca le ganan. Con las alas abiertas debe medir dos metros. Increíble. Yo y mis compañero nos quedamos sin habla. Podía volar sin batir sus grandes brazos ni una sola vez. Controlaba la montaña por completo. Y su curiosidad hizo descender un poco, para vernos. IMPRESIONANTE.
Ese pajar me hizo aterrizar de nuevo mentalmente. Y saber que ya estaba en el ultimo quilómetro de subida. Ya que un cartel así lo indica.

Otro buen hombre y gran corredor se acerca a nosotros, dándonos ánimos.
Y marcando nuestros pasos con la voz. - vamos, vamos, vamos, vamos que ya falta poco.
Como si un entrenador personal fuera. Los tres hicimos los últimos metros sin aflojar. - vamos, vamos, vamos faltan 500 metros.
-vamos vamos ya se escucha la megafonia.

Tomo la ultima curva y se ve una larga S que peinaba la cima. Al final gente aplaudiendo. Son unos pocos metros pero mi cuerpo esta out, hace ya quilómetros. Me fijo que aquí ya vuelve a correr el agua. Agua que se derrite de la nieve. A pocos metros de aquí. Mis músculos hacen un ultimo esfuerzo. Dejo rezagado a mis dos compañeros y acabo la carrera solo. En el arco anuncian mi llegada. -Ja arriba Sergio Jimenez. Levanto los brazos. Fuaaaanhhhh
2'31h sufriendo. El frío no dio tregua a mis piernas. Pero aguante! no pare.
Y estoy muy orgulloso. Espero debajo del arco de llegada a que suban mis dos compañeros de sufrimientos. Y les abrazo y les doy las gracias. Aunque ellos insisten y me lo agradecen a mi... Nos marquemos el ritmo mutuamente, como si fueramos un equipo.

Ahora no se si comer o estirar estos músculos que están como una piedra.
Lo siento. El hambre gana. Ahora que se esperen los músculos. Como chocolate, pan con tomate, embutido, chetos jajajjaa aquí arriba tienen de todo para los corredores.

Y a los 10 minutos anuncian la llegada de un corredor muy especial. Un Andorrano de 78 años. Había salido una hora antes que nosotros. Pero subió el monte. Yo sorprendido, me acerco a el y me hago una foto. Me explica que tiene el récord de no se que carrera de 100 kms. Y asegura no saber cuantas ediciones a subido Bagà-Pal. Madremia es digno de admirar.



Después estiramientos y bajada en autobús. Cuando bajemos por el autobús.
Realmente te das cuenta de lo que acabas de subir. Ves Bagà a lo lejos.
Y toda la carretera que peina la montaña. Con una pendiente de escandalo.

Tengo muchas novedades que dar. La primera y mas importante. Es que me he comprado una bicicleta. Después de dos años de mi accidente volveré a montar.
Mi intención es bajar todos los días a currar a bcn. 54 kms. Así que veréis movimiento en el Endomondo cuando la tenga lista. Primero hay que ponerla a punto. Colgare alguna foto cuando la tenga lista.

La otra es que la semana que viene correrá una carrera de 10.000 metros en Igualada. Y nocturno. Ha sido impuesto por mi mujer jajajjaa
Ya que corre también una amiga suya y quiere que vallamos. Y luego cenemos por la ciudad.